Bulimia nerviosa
Descripción general
La bulimia nerviosa, comúnmente denominada bulimia, es un trastorno alimentario grave y potencialmente fatal. Es posible que las personas con bulimia tengan en secreto episodios de atracones, es decir, que coman grandes cantidades de alimentos y pierdan el control de su alimentación, y luego vomiten, para tratar de deshacerse de las calorías adicionales de forma no saludable.
Para deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, las personas con bulimia pueden usar distintos métodos. Por ejemplo, pueden inducirse el vómito con regularidad o usar laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos o enemas después del atracón. O pueden usar otras maneras de deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma excesiva.
Si tienes bulimia, probablemente te preocupe tu peso y forma corporal. Es posible que te juzgues severa y duramente por los defectos que percibes que tienes. Dado que la bulimia se relaciona con la imagen de uno mismo, y no simplemente con los alimentos, puede ser difícil de superar. Pero un tratamiento eficaz puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo, a adoptar patrones de alimentación más saludables y a revertir las complicaciones graves.
Síntomas
- Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso
- Vivir con miedo de aumentar de peso
- Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez
- Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no pudieras dejar de comer o no pudieras controlar lo que comes
- Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón
- Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios
- Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones
- Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso
La gravedad de la bulimia se determina por el número de veces a la semana que te purgas, por lo general al menos una vez a la semana durante por lo menos tres meses
¿Cuándo debes consultar con un médico?
Si tienes síntomas de bulimia, busca atención médica cuanto antes. Cuando no se trata, la bulimia puede tener efectos graves sobre la salud.
Habla con el proveedor primario de atención o con un profesional de la salud mental sobre los sentimientos y síntomas de la bulimia. Si no quieres buscar tratamiento, habla con alguien sobre lo que te sucede, puede ser un amigo, un ser querido, un maestro, un líder religioso o alguien en quien confíes. Ellos podrán ayudarte a adoptar las primeras medidas para obtener un tratamiento exitoso contra la bulimia.
Las señales de advertencia que pueden notar los amigos y los familiares de las personas afectadas con bulimia incluyen lo siguiente:
- La preocupación o las quejas constantes por ser gordos
- La percepción corporal distorsionada y excesivamente negativa
- El consumo repetitivo de cantidades grandes de comida de una sola vez, en especial de alimentos que la persona suele evitar
- La adopción de dietas estrictas o ayunos después de comer en exceso
- La negación a comer en público o frente a otras personas
- Las visitas al baño justo después de comer, durante las comidas o por largos períodos
- El exceso de ejercicio
- La presencia de llagas, cicatrices o callos en los nudillos o las manos
- El daño en los dientes y encías
- El cambio en el peso
- La inflamación de las manos y los pies
- La inflamación de la cara y las mejillas a causa del agrandamiento glandular
Causas
Se desconoce la causa exacta de la bulimia. Muchos factores pueden influir en el desarrollo de trastornos alimentarios, entre ellos, la genética, la biología, la salud emocional, las expectativas sociales y otros aspectos.
Factores de riesgo
Las niñas y las mujeres son más propensas a tener bulimia que los niños y los hombres. Por lo general, la bulimia comienza durante los últimos años de la adolescencia y el principio de la adultez.
Complicaciones
La bulimia puede causar numerosas complicaciones graves que incluso pueden poner en riesgo la vida. Las posibles complicaciones incluyen las siguientes:
- Autoestima negativa y problemas con las relaciones y el funcionamiento social
- Deshidratación, que puede llevar a problemas médicos importantes, como insuficiencia renal
- Problemas del corazón, como latidos irregulares o insuficiencia cardíaca
- Caries dental severa y enfermedad de las encías
- Períodos ausentes o irregulares en las mujeres
- Problemas digestivos
- Ansiedad, depresión, trastornos de personalidad o trastorno bipolar
- Abuso de alcohol o drogas
- Autolesión, pensamientos suicidas o suicidio
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